Mujer adelantada a su tiempo, una escritora e ilustradora infantil en la machista Inglaterra victoriana, la madre del merchandising y su duro camino hacia la libertad en esa epoca
Escritora e ilustradora inglesa.
Nació en 1866, en Londres, en un ambiente típicamente victoriano: padres adinerados, una mansión rodeada por un inmenso parque y una infancia recluida en casa con una institutriz.
De familia acomodada, su padre era abogado, aunque no ejercía la profesión, y tanto él como su madre eran grandes entendidos de arte, y podían llevar una buena vida gracias a todo aquello heredado de sus antecesores.
Beatrix y su hermano recibieron una buena educación, pero cuando la niña creció, los padres decidieron ponerla a cargo de las tareas del hogar (cómo no, sólo por el hecho de ser mujer), y esto supuso un gran freno en su desarrollo intelectual.
Por haber nacido mujer, estaba condenada a ver poca gente, ni siquiera era presentada a las visitas, y no tenía amigos. Su madre se dedicaba a hacer y recibir visitas; su padre, a ir al club de caballeros. Así que Beatrix pasaba mucho tiempo en su habitación leyendo y soñando despierta, y se volvió una niña tímida e introvertida de aspecto recatado. Dos meses al año, se iban de vacaciones a Escocia, y allí se encontraba con lo que más tarde la haría famosa: los animales y las plantas. Empezó a observar muy de cerca, a dibujar, a anotar,
Un tío suyo, estaba preocupado por el futuro de su querida sobrina, trató de ingresarla en el Real Jardín Botánico de Kew, para adquirir conocimientos de jardinería, pero no tuvo la oportunidad. Fue rechazada, también por ser mujer.
Los obstácilos en el camino no impidieron a Beatrix Potter seguir adelante. Desde niña, tenía una gran curiosidad por todo el entorno que la rodeaba, le fascinaba la naturaleza. Además, contaba con una gran imaginación y fantaseaba con historietas de animales, hasta que acabó por escribirlas.
Le animaron a publicar estas historias, bonitos cuentos o fábulas, y conseguirlo fue toda una odisea, hasta que encontró a un editor dispuesto a publicar los relatos de una mujer. El primero y más famoso fue The Tale of Peter Rabbit, y los que vinieron después tuvieron también una gran acogida.
Beatrix Potter, que también amaba dibujar y creó un estilo particular ilustrando sus cuentos con bellos dibujos de animales de aspecto noble, dulce y delicado. Además de usar siempre acuarelas y tonalidades pastel, que potenciaban aún más ese aire bondadoso.
Al hacerse mayor, continuó escribiendo e ilustrando nuevas historias, más distanciadas debido a sus dificultades de visión, que se iban agravando cada vez más.
A los 24, escribió su primer cuento: El cuento de Perico, el conejo travieso (Peter Rabbit). Diez años después, ese relato se convirtió en un libro, y ella quiso que fuese diferente a los demás: pequeño, con poco texto y con una ilustración nueva en cada página. El editor lo rechazó, y Beatrix Potter lo publicó por su cuenta. Fue un éxito. Unos editores se interesaron por ella, Frederick Warne & Co. Ltd, y fue el comienzo de una larga y fructífera relación.
Finalmente, la mujer que logró su sueño y publicó un total de 23 libros infantiles pasó sus últimos años en el campo, llevando una idílica vida de granjera, y casi seguro que soñando despierta con los cuentos que había escrito y otros tanto que leyó y le inspiraron.
En los años siguientes publicó 20 libros con los Warne. Pasaba el día entero frente a los animales, dibujando hasta el más mínimo detalle. A los 39 años, se enamoró de Norman Warne, el hijo de su editor, pero sus padres consideraban a Norman poco apropiado para ella y le prohibieron la relación. Ellos decidieron comprometerse, pero Normal murió el mes siguiente.
Cuando Beatrix tenía 47 años, su abogado y asesor William Heelis le propuso matrimonio. Sus padres volvieron a oponerse, pero ella aceptó. Su vida dio un giro. Se convirtió en granjera, se apasionó por la cría de ovejas y consagró su fortuna a proteger la naturaleza. Compró terrenos que luego cedería al National Trust. Fue pionera en el pensamiento ecológico. Protegió la naturaleza de la especulación urbanística, hace ya más de cien años. También fue una avanzada en el merchandising (patentó un muñeco de uno de sus personajes), en la edición de libros, e incluso en la ciencia. Beatrix fue una de los primeros en descubrir que los líquenes eran una relación simbiótica entre algas y hongos. Quiso presentar su trabajo en la sociedad científica, pero no se lo permitieron, por ser mujer. En 1997, la Sociedad londinense Linneana le pidió perdón a título póstumo.
https://youtu.be/tb3GUSZIp7o?list=PLvGAiq40qIhSUAGirHA9xYgUpEfFMfJAW
https://youtu.be/cuGQSX4rA_Y?list=PLnaQjlKYyJJP3vrk6FaRNVvht-cKzrCBZ
https://www.kindsein.com/es/34/4/841/
https://historia-arte.com/artistas/beatrix-potter
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